Mensaje de Bienvenida

¡Hola a todos!

Iniciamos esta nueva aventura acompañados de dos grandes amigas que iremos conociendo a lo largo del curso. ¿Os las presento?. Son Lengua y Literatura. Lo primero que haremos, además de aprender muchas cosas, es personificarlas.
¿ Recordáis lo que era una personificación?...

30 julio 2012

Somos escritores



¡Hola  a los que se acercan al blog!

¿Qué tal vuestro verano? Espero que estéis disfrutando mucho del sol, del aire libre, del agua, la familia, los amigos....


Lengua y Literatura me han comentado que si alguno está inspirado en estos días y quiere escribir algo, lo podéis enviar a través del correo electrónico: coralbermejo@gmail.com ¿Qué os parece?....

Esperamos  experiencias, aventuras, misterios, amores, etc. para que las compartáis con los demás.








Ana Cobos nos ha enviado su relato. Aquí os lo dejamos....

¡Un abrazo!




EL CORAL MÁS BELLO DEL ARRECIFE

¡L o conseguiré!,  ¡lo conseguiré!, será mía para siempre.
Mario repetía continuamente esas frases  en su cabeza, le salían desde lo más profundo de su alma, desde lo más profundo de su ser.                                                              
¡Lo conseguiré!, ¡lo conseguiré!, !será mía para siempre!
El joven pescador se había comprometido con su amada Ana a entregarle el coral más bello del arrecife tal y como ella le había pedido como prueba de amor eterno.
La noche anterior el jardín que hay delante de la casa de Ana tenía un olor especial, los jazmines inundaban de aromas suaves el pequeño cenador que se situaba hacia la izquierda, justo delante de una gran ventana que iluminaba de luna el interior de la estancia .Mario y Ana estaban sentados en un pequeño banco colgado, en forma de columpio. La cabeza de Ana se recostaba sobre el hombro derecho de su amado, mientras este la abrazaba con su brazo sobre su cuerpo.
Mario besaba suavemente la mejillas, la frente, los ojos , la nariz, los labios y la barbilla de Ana , como explorando cada milímetro de su cara mientras le susurraba su amor. En un momento se paró y mirándola fijamente a sus ojos le pidió que se casara con él ;ella con una mirada de ángel le dijo que le daría sus respuestas en el momento que sacara del mar para ella el coral más bello del arrecife .
¡Lo conseguiré!, lo conseguiré!, será mía para siempre.
De madrugada, con la luz del alba el joven corre, corre y corre en busca de su barca que está atracada en el pequeño puerto de la isla, que está situado justo donde termina la calle principal del poblado donde vive los isleños.
El joven corre como si algo peligroso le persiguiera, pero es la ilusión de llegar lo antes posible al arrecife e intentar volver a la caída de la tarde y poder obtener la respuesta de Ana.
La barca no es muy grande, de unos 3 metros de eslora, está pintada de blanco sobre una línea de flotación azul. en proa con letras de color negro esta marcado su nombre MARIO I en ambos lados. La popa está cortada y sobre ella lleva inscrito el nombre de la isla LA CARLOTA y de ella sale un pequeño motor, a los lados se pueden ver dos grandes remos de la misma longitud que la barca.
De un salto Mario  ha quedado sentado después de desamarrar, de un solo golpe ha arrancado el pequeño motor que utiliza de timón y se encara a la mar abierta mirando su objetivo.
Poco a poco las luces del alba desaparecen al tiempo que Mario va hacia la mar abierta.  El brillo del sol comienza a diluirse entre nubes que aumenta poco a poco, el continua adelante sin importarle nada hasta llegar al arrecife. De pronto comienzan a caer las primeras gotas de agua y el mar, poco a poco empieza a enfurecerse.
El joven Mario, sin miedo, bucea entre corales a pulmón en busca del coral más bello. Su ilusión, su inmenso amor hacia Ana le impide darse cuenta de la situación. Cada vez que sale a la superficie el mar está más encrespado, el cielo tomando un color oscuro como si fuera noche cerrada.
Desde la isla el mar y el cielo han quedado unidos como una profunda masa de nubes y de aguas, el horizonte ha desaparecido. Ana está desesperada sabe que su amor está inmerso en el centro de esa borrascosa tormenta. La noche se hace patente, aunque solo sea las doce del mediodía. No aguanta más y corre en busca de ayuda. Ella sabe que las cosas no van bien y comienza a sentir un profundo arrepentimiento por haber pedido esa prueba de amor a Mario. Sabe que no era necesario, ella siente ese amor hacia el es profundo y verdadero y sabe también que el amor que Mario le tiene es sincero, profundo y verdadero.
Un grupo de viejos marineros se hacen urgentemente a la mar, las mujeres isleñas corren hacia el puerto cuando oyen la noticia. El joven Mario está perdido en la tormenta. Nadie quiere pensar en un fatal desenlace, todas conocen el amor y la devoción que Mario le profesa a Ana.

Las barcazas de los marineros se introducen en la espesa negrura, atrás van quedando pequeñas luces resplandecientes del poblado, a la derecha se puede apreciar un pequeño punto llameante, pudieran ser las luces del cementerio que está en la ladera de la isla frente al mar, seguramente para que los difuntos tuvieran presente, lo que fue su vida, en su viaje final.
Juan uno de los más astutos marineros localiza la barca de Mario. Está como perdida, saltando sobre las olas, como indicando ese punto fatal, donde empieza el largo camino de la muerte. Sin pensarlo se lanza al agua cálida del arrecife. Todos los demás marineros esperan impacientes el resultado.
Poco después el cuerpo de Mario aparece abrazado sobre Juan. Es un cuerpo sin vida .
Un montón de brazos fuertes, de manos endurecidas por las redes, se alargan hacia el agua y sacan a flote el cuerpo de Mario, flexible, de brazos caídos. Lo posan sobre el suelo de la barcaza y Pedro, un pescador experimentado intenta reanimarle, presiona rítmicamente su pecho, todos mantienen un absoluto silencio. Varios intentos después Juan mira con desconsuelo a Pedro, pero este no se resiste a pensar de que todo ha terminado, que veinte años de vidas no pueden desaparecer de esa manera. Nuevamente, con toda su fe, acompañado de sus sesenta años de experiencia y luchas contra la mar, vuelve a presionar su pecho una y otra vez. De pronto el cielo se ilumina rodeado de ángeles, cuando de la boca de Mario sale con fuerza un brote de agua marina, en ese momento los diablos del mar abandonan el cuerpo de Mario regenerando su vida. Juan, Pedro y todos los demás marineros lloran y aplauden de emoción. Pedro da un profundo abrazo a Mario, de cuyos brazos caídos toman fuerzas para sujetar el más bello de los corales que tiene entre sus manos.

 Ana Cobos Pineda (4º A)
Verano de 2012

3 comentarios :

  1. Soy la madre de una alumna de 4 eso me encanta este blog,, me siento identificada con muchas lecturas e historias, me encanta el romanticismo, yo soy muy romántica e imaginativa, muchas veces me transporto a estos mundos y soy la protagonista principal, entro de nuevo a ni niñez, a mi adolescencia y me veo en mi vejez con muchas imágenes, gracias por hacerme feliz cuando leo y veo esto,

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  2. Muchas gracias a esta madre anónima que nos ha comentado lo que le gusta nuestro blog. Si quiere dejarnos comentarios o hacernos alguna sugerencia podrá hacerlo cuando quiera.
    Un saludo

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  3. Ángel Escobedo Cortes17/12/12 20:14

    Maestra el punto y final.

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