Somos investigadores

¡Hola a mi alumnado de 3º ESO! 

Hemos trabajado en clase los textos expositivo. Una de las actividades realizadas ha sido la búsqueda de información, redacción y exposición oral a vuestros compañeros de un texto expositivo. El tema elegido: las supersticiones. 

 

 La "mala suerte" del número 13.

En muchos países occidentales se considera al número 13,el número de la mala suerte e incluso se dice que un martes o viernes que caiga en trece es de mal agüero. 

Parece ser que la mala suerte de estos se atribuye , religiosamente,a que en la Última Cena de Jesucristo, había trece comensales, siendo el último de ellos el mismísimo Judas, y que en menos de 24 horas dos de ellos habían muerto: Jesucristo y Judas.
También se suele atribuir a que en el calendario Unisolar debe de haber 13, en vez de doce como en el gregoriano o en el musulmán.
Este número también tuvo efecto sobre los vikingos, ya que Loki, en el Panteón Nórdico, era el 13º dios, y al cristianizarse se dijo que Satán era el 13º ángel.
Una relación muy curiosa con el viernes 13 fue la captura y muerte de los templarios, siendo quemados en la hoguera un viernes 13.
También se dice que porque hay 13 espíritus del mal.
Estos sucesos a mucha gente les viene a dar lo mismo, pero a otra le ha afectado tanto que hasta se habla de una enfermedad, la triscadecafobia, que se da en aquellas personas que tiene miedo o fobia al número 13. La fobia al viernes 13, se llama paraskevidekatriafobia y la aparente fobia al martes 13, se llama trezidavomartiofobia.
Sucesos como que hay hoteles sin planta número trece o que en Madrid no hay una línea de autobuses con ese número, da a entender que esa fobia afecta a mucho gente, hasta tal punto de no casarse ni embarcarse un día que caiga en ese número , sin embargo el 13 es un número sagrado para los mayas.
"La superstición trae mala suerte", eso opina Umberto Eco, y es la verdad, porque si no tuviésemos esta superstición de este número, no existiría la mala suerte que tiene.
¿Trae realmente el número 13 mala suerte o es ese el significado que nosotros le damos? ,¿hay alguna relación positiva  con él?, y si la hay, ¿por qué no la usamos?.
Simplemente nosotros le damos ese significado  y aunque creamos eso, aún no hay respuesta científica que demuestre que lo sea , pero la gente seguirá pensando que es mala suerte y que todo lo trae aquel número.

Kawtar Sabir 3º B

 







¿Por qué derramar sal trae mala suerte?

La sal es un elemento de la tierra,un compuesto de sodio que desde la antigüedad se ha considerado protectora frente a los maleficios y portadora de buena suerte. Puede que esta superstición esta relacionada con la importancia de la sal como conservante de alimentos. Además la sal simboliza la alianza del hombre con la divinidad. Este último queda destacado en la Biblia. Se cree que cuando hay sal en una casa siempre habrá dinero y si se echaba sal en los rincones de las cuadras el día primero de abril se evitaban las enfermedades del ganado.
 Como amuleto, la sal se utilizaba en rituales dibujando un círculo de sal alrededor de aquel que deseaba protegerse contra el diablo. Este círculo era llamado círculo mágico. Para contrarrestar el mal de ojo, se bañaban en agua con sal las plantas de los pies y las palmas de las manos tres veces. Se bebía tres sorbos del agua salda y después se echaban a lo que quedaba de dicha agua .
 Hay sin embargo un remedio para conjurar la mala suerte: Echa una pizca de sal por encima del hombro izquierdo, para que de este modo se ciegue el diablo y a los malos espíritus, o tirar agua por la ventana. Era costumbre echar sal al fuego cuando entraba en casa una persona sospechosa dedicada a la hechicería. También se evitaban las visitas de alguien indeseable echando sal donde había estado, recogiéndola y quemándola.

 Para evitar que un niño sin bautizar fuera objeto de hechicería, se ataba a sus ropas un saquito con un poco de sal cuando se le ponía a dormir en su cuna. 

El refranero nos lo dice derramar  el vino, es buena señal; es de mal agüero que se caiga la sal o derramarla de forma involuntaria. El responsable de ese fatal descuido verterá tantas lágrimas como granos de sal se hayan desperdiciado.

Pilar Torres 3º B