Hola a mi alumnado de 1º
En clase, las estamos leyendo. Os dejo algunas clásicas de Esopo.
¿Sabéis quién es, verdad?
El águila, el cuervo y el pastor
Lanzándose desde una cima, un águila arrebató a un corderito.
La vio un cuervo y tratando de imitar al águila, se lanzó sobre
un carnero, pero con tan mal conocimiento en el arte que sus garras se
enredaron en la lana, y batiendo al máximo sus alas no logró soltarse
Viendo el pastor lo que sucedía, cogió al cuervo, y cortando las
puntas de sus alas, se lo llevó a sus niños.
Le preguntaron sus hijos acerca de que clase de ave era aquella,
y les dijo:
- Para mí, sólo es un cuervo; pero él, se cree águila.
Pon tu
esfuerzo y dedicación en lo que realmente estás preparado, no en lo que no te
corresponde.
La zorra y los
racimos de uvas
Estaba una zorra con mucha hambre, y al ver colgando de una
parra unos deliciosos racimos de uvas, quiso atraparlos con su boca.
Mas no pudiendo alcanzarlos, se alejó diciéndose:
- ¡ Ni me agradan, están tan verdes... !
Nunca traslades la culpa a los demás de lo que no eres capaz de
alcanzar.
La zorra y el cuervo hambriento
Un flaco y hambriento cuervo se posó en una higuera, y viendo que
los higos aún estaban verdes, se quedó en el sitio a esperar a que maduraran.
Vio una zorra al hambriento cuervo eternizado en la higuera, y le
preguntó qué hacía. Una vez que lo supo, le dijo:
- Haces muy mal perdiendo el tiempo confiado a una lejana
esperanza; la esperanza se llena de bellas ilusiones, mas no de comida.
Si tienes una necesidad inmediata, de nada te servirá pensar
satisfacerla con cosas inalcanzables.
El ratón
campestre y el cortesano
Un ratón
campesino tenía por amigo a otro de la corte, y lo invitó a que fuese a comer a
la campiña. Mas como sólo podía ofrecerle trigo y yerbajos, el ratón cortesano
le dijo:
- ¿ Sabes amigo,
que llevas una vida de hormiga ? En cambio yo poseo bienes en abundancia. Ven
conmigo y a tu disposición los tendrás.
Partieron ambos
para la corte. Mostró el ratón ciudadano a su amigo trigo y legumbres, higos y
queso, frutas y miel. Maravillado el ratón campesino, bendecía a su amigo de
todo corazón y renegaba de su mala suerte. Dispuestos ya a darse un festín, un
hombre abrió de pronto la puerta. Espantados por el ruido los dos ratones se
lanzaron temerosos a los agujeros. Volvieron luego a buscar higos secos, pero
otra persona incursionó en el lugar, y al verla, los dos amigos se precipitaron
nuevamente en una rendija para esconderse. Entonces el ratón de los campos,
olvidándose de su hambre, suspiró y dijo al ratón cortesano:
- Adiós amigo,
veo que comes hasta hartarte y que estás muy satisfecho; pero es al precio de
mil peligros y constantes temores. Yo, en cambio, soy un pobrete y vivo
mordisqueando la cebada y el trigo, mas sin congojas ni temores hacia nadie.
Es tu decisión
escoger el disponer de ciertos lujos y ventajas que siempre van unidos a
congojas y sosobras, o vivir un poco más austeramente pero con más serenidad.
ACTIVIDAD EVALUABLE
- Cuenta brevemente las fábulas leídas.
- Explica las enseñanzas o moralejas.
- Busca en la última fábula: dos sustantivos, dos adjetivos,
dos determinantes, dos pronombres, dos verbos, dos adverbios, dos conjunciones.
-Busca en alguna de las fábulas una conjunción adversativa
equivalente a “pero”. Escribe una oración con ella.
- Expón las diferencias entre mito, cuento, leyenda y fábula.
-Elige una fábula y realiza un dibujo sobre ella.
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