Mensaje de Bienvenida

¡Hola a todos!

Iniciamos esta nueva aventura acompañados de dos grandes amigas que iremos conociendo a lo largo del curso. ¿Os las presento?. Son Lengua y Literatura. Lo primero que haremos, además de aprender muchas cosas, es personificarlas.
¿ Recordáis lo que era una personificación?...

18 septiembre 2010

Literatura os lleva al mundo de los cuentos



¡Hola Chicos!
Literatura y Lengua....¡Ya están con nosotros!
...y os quieren llevar al mundo de los cuentos...., así que...preparaos para entrar en el mundo de la magia....
...¡Venga!...¡Vamos!
¡Corred!....Literatura es la única que sabe el camino....
....¡No la perdáis!....





                     


Literatura quiere saber quién es su autor y título . ¿Lo sabéis?....

CUENTO

¡Qué frío hacía!; nevaba y comenzaba a oscurecer; era la última noche del año, la noche de San Silvestre. Bajo aquel frío y en aquella oscuridad, pasaba por la calle una pobre niña, descalza y con la cabeza descubierta. Verdad es que al salir de su casa llevaba zapatillas, pero, ¡de qué le sirvieron! Eran unas zapatillas que su madre había llevado últimamente, y a la pequeña le venían tan grandes, que las perdió al cruzar corriendo la calle para librarse de dos coches que venían a toda velocidad. Una de las zapatillas no hubo medio de encontrarla, y la otra se la había puesto un mozalbete, que dijo que la haría servir de cuna el día que tuviese hijos.
Y así la pobrecilla andaba descalza con los desnudos piececitos completamente amoratados por el frío. En un viejo delantal llevaba un puñado de fósforos, y un paquete en una mano. En todo el santo día nadie le había comprado nada, ni le había dado un mísero chelín; volvíase a su casa hambrienta y medio helada, ¡y parecía tan abatida, la pobrecilla! Los copos de nieve caían sobre su largo cabello rubio, cuyos hermosos rizos le cubrían el cuello; pero no estaba ella para presumir.
En un ángulo que formaban dos casas -una más saliente que la otra-, se sentó en el suelo y se acurrucó hecha un ovillo. Encogía los piececitos todo lo posible, pero el frío la iba invadiendo, y, por otra parte, no se atrevía a volver a casa, pues no había vendido ni un fósforo, ni recogido un triste céntimo. Su padre le pegaría, además de que en casa hacía frío también; sólo los cobijaba el tejado, y el viento entraba por todas partes, pese a la paja y los trapos con que habían procurado tapar las rendijas. Tenía las manitas casi ateridas de frío. ¡Ay, un fósforo la aliviaría seguramente! ¡Si se atreviese a sacar uno solo del manojo, frotarlo contra la pared y calentarse los dedos! Y sacó uno: «¡ritch!». ¡Cómo chispeó y cómo quemaba! Dio una llama clara, cálida, como una lucecita, cuando la resguardó con la mano; una luz maravillosa. Le pareció a la pequeñuela que estaba sentada junto a una gran estufa de hierro, con pies y campana de latón; el fuego ardía magníficamente en su interior, ¡y calentaba tan bien! La niña alargó los pies para calentárselos a su vez, pero se extinguió la llama, se esfumó la estufa, y ella se quedó sentada, con el resto de la consumida cerilla en la mano.
Encendió otra, que, al arder y proyectar su luz sobre la pared, volvió a ésta transparente como si fuese de gasa, y la niña pudo ver el interior de una habitación donde estaba la mesa puesta, cubierta con un blanquísimo mantel y fina porcelana. Un pato asado humeaba deliciosamente, relleno de ciruelas y manzanas. Y lo mejor del caso fue que el pato saltó fuera de la fuente y, anadeando por el suelo con un tenedor y un cuchillo a la espalda, se dirigió hacia la pobre muchachita. Pero en aquel momento se apagó el fósforo, dejando visible tan sólo la gruesa y fría pared.
Encendió la niña una tercera cerilla, y se encontró sentada debajo de un hermosísimo árbol de Navidad. Era aún más alto y más bonito que el que viera la última Nochebuena, a través de la puerta de cristales, en casa del rico comerciante. Millares de velitas, ardían en las ramas verdes, y de éstas colgaban pintadas estampas, semejantes a las que adornaban los escaparates. La pequeña levantó los dos bracitos... y entonces se apagó el fósforo. Todas las lucecitas se remontaron a lo alto, y ella se dio cuenta de que eran las rutilantes estrellas del cielo; una de ellas se desprendió y trazó en el firmamento una larga estela de fuego.
«Alguien se está muriendo» -pensó la niña, pues su abuela, la única persona que la había querido, pero que estaba muerta ya, le había dicho-: Cuando una estrella cae, un alma se eleva hacia Dios.
Frotó una nueva cerilla contra la pared; se iluminó el espacio inmediato, y apareció la anciana abuelita, radiante, dulce y cariñosa.
-¡Abuelita! -exclamó la pequeña-. ¡Llévame, contigo! Sé que te irás también cuando se apague el fósforo, del mismo modo que se fueron la estufa, el asado y el árbol de Navidad. Se apresuró a encender los fósforos que le quedaban, afanosa de no perder a su abuela; y los fósforos brillaron con luz más clara que la del pleno día. Nunca la abuelita había sido tan alta y tan hermosa; tomó a la niña en el brazo y, envueltas las dos en un gran resplandor, henchidas de gozo, emprendieron el vuelo hacia las alturas, sin que la pequeña sintiera ya frío, hambre ni miedo. Estaban en la mansión de Dios Nuestro Señor.
Pero en el ángulo de la casa, la fría madrugada descubrió a la chiquilla, rojas las mejillas, y la boca sonriente... Muerta, muerta de frío en la última noche del Año Viejo. La primera mañana del Nuevo Año iluminó el pequeño cadáver, sentado, con sus fósforos, un paquetito de los cuales aparecía consumido casi del todo. «¡Quiso calentarse!», dijo la gente. Pero nadie supo las maravillas que había visto, ni el esplendor con que, en compañía de su anciana abuelita, había subido a la gloria del Año Nuevo.
FIN
...y si lo queréis ver en imágenes.... Aquí las tenéis:





Tras este viaje por el mundo de los cuentos, Literatura quiere que busquéis y seleccionéis un cuento. El que más os guste, y tenéis que contarle por qué os ha gustado...


Si queréis, para buscarlo, podéis entrar en esta maravillosa biblioteca de cuentos, a través de la palabra: cuento

8 comentarios :

  1. Ooh! la pequeña cerillera me encanta ese cuento! me lo he leído mil veces y nunca me cansaré de hacerlo .. es PRECIOSO! y merece la pena leerlo con mucha atención ...
    ¡Un saludo a todos!

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  2. Gisell García Escorcia30/9/10 18:47

    Coral,voy a responder a tu pregunta.La pequeña cerillera es un cuento de hadas escrito por el poeta danés Hans Christian Andersen,su título original es Den Lille Pige dem Svovlstikkerne(muy raro)y su primera publicación fue en Diciembre de 1845.Ahora que he sacado tanta información me tendrás que poner un positivo ¿o no?
    saludos y abrazos,Gisell

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  3. MARIO BENAVENTE REIG1/10/10 20:05

    Coral ya me he leído el libro ,me ha encantado pero me parece un poco triste por el tema de que la niña fallece por frío ,pero en general el libro es precioso y el escritor Hans cristian Anderser hizo un gran trabajo escribiendo este libro y otros como Pulgacito ,la reina de las Nives y muchos más.

    un saludo de Mario Benavente Reig

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  4. OSCAR LLOREDA VITORIA1/10/10 20:22

    Este cuento me ha emocionado mucho.Es uno de los mejores cuentos que e leído.El poeta Hans Cristian Ardenser ha escrito este libro y otros como "El Soldadito de Plomo, el Patito Feo etc".La Pequeña cerillera enseña que tenemos que valorar lo que tenemos porque otros niños y niñas son pobres y no tienen nada.También me estoy leyendo el Príncipe de la niebla y ¡madre mía que guay!
    Bueno Coral saludos de tu alumno Óscar Lloreda Vitoria

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  5. ¡Qué alumnos más trabajadores tengo¡
    Gisell, muy bien por ser la primera en encontrar al autor, aunque Óscar habla de él como poeta.Me satisface mucho que os haya gustado el cuento, y vuestras valoraciones.
    ...y yo que creía que lo conocíais... He de confesaros que, cuando era pequeña, lloraba cada vez que lo leía...
    ¡Un saludo a todos¡

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  6. Gisell García Escorcia3/10/10 18:19

    ¡Ja,ja,ja,ja!Mario,te has saltado la "e" de Nieves míralo y,por otra parte,Óscar, "he leído" lleva hache y no se la has puesto.Mira el comentario de Miriam y Mario si se la han puesto y tú no.En fin,ya llevo muchas faltas pilladas.¡Je,je!

    Muchos saludos,Gisell.

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  7. Noelia Hernández Paulano (3ª E.S.O B)3/10/10 22:45

    ¡Precioso!, ya lo había leído y visto aunque nunca me canso de hacerlo al igual que 'La sirenita', 'El soldadito de plomo', 'El patito feo' entre otros de este gran escritor y poeta, Hans Christian Andersen, el cual ya me sonaba aunque, sinceramente, no sabía que había escrito tantos cuentos los cuales conocía.
    Es una preciosa y tierna historia que nos enseña el valor de las cosas y que tenemos que dar gracias por lo que tenemos porque hay personas que no tienen nada y otras rechazan lo que tienen.
    Como ya han hecho una pequeña biografía de este autor me despido.
    Un saludo Coral.

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  8. Gisell García Escorcia4/10/10 19:28

    Hola Literatura,me he leído ya un libro es de los Hermanos Grimm y el cuento se llama "La abeja reina".Bueno,al principio sabía que los hermanos Grimm eran unos de los mejores escritores del mundo ya que hicieron muchos cuentos famosos como "Blancanieves y el gato con botas" y por eso los elegí.El cuento me ha gustado mucho por la inteligencia del hermano pequeño y la ayuda que le hicieron los animales.Os recomiendo que lo leáis ya que se utiliza la inteligencia y lógica y no se hacen las cosas sin pensar.

    Muchos saludos,Gisell.

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