tag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post5075189766592330702..comments2023-05-04T16:56:24.978+02:00Comments on Nuestras amigas Lengua y Literatura nos enseñan: Contamos Cuentos de NavidadUnknownnoreply@blogger.comBlogger51125tag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-64715864275226423952011-12-14T10:54:00.197+01:002011-12-14T10:54:00.197+01:00A mi me a gustado mucho el de la rana Lucy y el gr...A mi me a gustado mucho el de la rana Lucy y el grillo guillermo. Leer ese, esta muy chuloEnrique Muñoz Sancheznoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-66766630237560605172010-12-23T16:19:00.485+01:002010-12-23T16:19:00.485+01:00Coral me gustaría que en un apartado del blog todo...Coral me gustaría que en un apartado del blog todos pudiéramos dar ideas y opinar para el blog como estoy haciendo yo.Raquel Lucasnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-20399340142335101152010-12-23T16:08:32.649+01:002010-12-23T16:08:32.649+01:00Coral tengo una idea para el blog trata de contar ...Coral tengo una idea para el blog trata de contar todo lo que nos ha pasado en estas fiestas de navidad y también lo que nos hubiese gustado hacer.Raquel Lucasnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-46268352588875519392010-12-23T16:02:43.151+01:002010-12-23T16:02:43.151+01:00Coral que sepas que te enviado otros cuentos que s...Coral que sepas que te enviado otros cuentos que son de un angelito y de una niña que también están muy chulos.Raquel Lucasnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-13477308117245817872010-12-22T23:25:14.508+01:002010-12-22T23:25:14.508+01:00¡Muchas gracias a todos! por haber buscado y conta...¡Muchas gracias a todos! por haber buscado y contado estos preciosos relatos. He de decir que la página que más habéis utilizado es:<br />www.encuentos.com.<br />Yo no conocía la página. <br />¡Muchas gracias, Raquel! por haberla encontrado.Coral Bermejo Amarillohttps://www.blogger.com/profile/07808951971991529682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-47568015469964392252010-12-22T21:51:20.048+01:002010-12-22T21:51:20.048+01:00El cuento que más me ha gustado es la primera navi...El cuento que más me ha gustado es la primera navidad porque enseña algo que todas las personas no tienen en su interior.Raquel Lucasnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-16337898800022195062010-12-22T21:23:33.923+01:002010-12-22T21:23:33.923+01:00Coral me alegro que a la gente les guste los cuent...Coral me alegro que a la gente les guste los cuentos de este apartado y además están muy interesados.Raquel Lucasnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-61501156689284164902010-12-22T17:00:17.289+01:002010-12-22T17:00:17.289+01:00¿Quién ha elegido el vestuario? No estoy de acuerd...¿Quién ha elegido el vestuario? No estoy de acuerdo –chillaba Pata. La tensión en el escenario se podía cortar y desastre no se hizo esperar. Así, durante el ensayo de la escena final, que reunía a todos los actores en el escenario para interpretar el número final, comenzaron a empujarse unos a otros con tal brío que parte del decorado se rompió y el árbol se vino abajo. -Orden, orden, pero bueno ¿qué pasa? –preguntó Conejo encolerizado. Habéis echado a perder el trabajo de varios días y de todos los que han colaborado en la puesta en escena. Quedan sólo dos días para Nochebuena, pero si tuviéramos más tiempo os echaría a todos de la obra. Se acabó el ensayo por hoy. Fuera todos de mi vista. Conejo estaba rabioso, no entendía nada. Pero ¿cómo podían pelearse por una cosa así? Era Navidad, había que estar alegre y demostrar que eran amigos. Al día siguiente los habitantes se despertaron siendo testigos de un acontecimiento terrible: la nieve había desaparecido y las estrellas de luz se habían apagado. ¿Cómo era posible? Asustados, los animales se congregaron alrededor del Gran Árbol, en busca del sabio consejo del Sr. Búho. -Queridos habitantes del bosque, el espíritu de la Navidad se ha ido –sentenció Búho. -¿Y cómo podemos hacer que vuelva? –preguntó asustada la Sra. Ardilla. -Oh, no, nos vamos a quedar sin Navidad –sollozó un lobezno. -Hoy es un día muy triste para nuestro bosque. La envidia ha desatado unas reacciones negativas en cadena. La nieve se ha derretido, las estrellas han dejado de lucir y la obra de teatro peligra –advirtió Búho. Oso estaba escuchando tras un arbusto y tenía miedo a salir porque sabía que era el desencadenante de la situación, pero había que ser valiente y afrontar las consecuencias de los propios actos, así que se decidió a salir, aunque tímidamente. -Eh, amigo, lo siento mucho. Estoy arrepentido de mi comportamiento. Si hay algún culpable, ése soy yo. Me cegó la envidia. ¿Qué puedo hacer para enmendar mi error? -No, no tienes por qué cargar con las culpas tú sólo, yo también he contribuido con mi mala conducta. Si sirve de algo yo también lo siento. No quería que pasara esto –se lamentó Castor. La Sra. Lince se acercó a la Sra. Pata, que estaba con sus patitos muy cerca de ella, y le dijo: -Si te hace ilusión, te cambio el vestido, me importa más tu amistad que un trozo de tela. Somos amigas y nuestros pequeños juegan juntos –exclamó la Sra. Lince dándole un abrazo a la Sra. Pata. -¡Mirad, está nevando! –gritó con entusiasmo una voz. -Sí y parece que en el cielo brillan de nuevo las estrellas. El espíritu de la Navidad ha vuelto –se oyó. Ese año, la Navidad se vivió con mucha más intensidad en el bosque, al fin y al cabo estuvieron a punto de perderla para siempre. Pero habían aprendido la lección y ahora sabían que la envidia cegaba y tenía unos efectos muy negativos que no se podían controlar. Los animales habían ahuyentado la Navidad con su conducta, aunque en ellos mismos residía también el poder de resucitar su alma. Así que para que no se les olvidara nunca aquel susto y a partir de ahora prestaran atención a sus comportamientos con los demás, construyeron un gran cartel de madera que colgaron de una de las ramas del Gran Árbol, en el que se podía leer la siguiente inscripción: «El tesoro más valioso que posees es la amistad, cuídalo todos los días y crecerá». Fin.www.encuento.comRaquel Lucasnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-37485418079924370992010-12-22T16:58:00.930+01:002010-12-22T16:58:00.930+01:00-Bien, pues ya sabéis que mañana a las diez darán ...-Bien, pues ya sabéis que mañana a las diez darán comienzo las pruebas de selección de actores. Rogamos puntualidad a los interesados –concluyó el Sr. Búho. Al día siguiente, a la hora convenida, había una considerable cola a la entrada del teatro. Al ser un musical, las pruebas se centraron en las habilidades de canto y baile, pues eran requisitos imprescindibles. La obra contaba la trama de un guardabosque que debía salvar la flora de un malvado leñador, obsesionado con cortar un árbol milenario y arrasar todo lo que se pusiera en su camino. En su lucha por preservar el entorno natural, el guardabosque contaba con la inestimable ayuda de sus fieles amigas, un girasol y un lirio que ponían su astucia al servicio de la noble causa. Tras varias horas, los papeles quedaron repartidos de la siguiente manera: el Sr.Oso haría de guardabosque, Castor sería el vil leñador, la Sra. Pata representaría al girasol y la Sra. Lince, al lirio. Al principio todo marchaba estupendamente, los actores estaban contentos con sus papeles y trabajaban duro para perfeccionar sus actuaciones, dejándose la piel en escena, hasta que hizo su aparición el peor y más temido de los fantasmas: la envidia. -No sé Conejo, creo que Castor tendría que tener un poco más de protagonismo. El papel del leñador está lleno de matices y podríamos crear unos espectaculares efectos especiales que dejarían al público boquiabierto –dijo el Sr. Búho en uno de los ensayos. -Sí Búho, puede que tengas razón y deba retocar el texto para darle más peso a Castor y proyectar toda la fuerza del personaje. Podemos hacer un juego de luces y sombras cada vez que aparezca y realzar su papel. Ante estas palabras Castor se puso muy contento, pues estaba muy ilusionado con la obra, pero Oso no lo vio con los mismos ojos. Si a Castor le daban más protagonismo, eso significaba que él dejaría de ser el protagonista absoluto y eso no le gustó nada. Es más, pensó que Búho y Castor lo estaban haciendo a propósito. El ensayo del día siguiente fue un caos. En lugar de avanzar, daban pasos hacia atrás. Oso no colaboraba y Castor, que se había dado cuenta de lo que estaba pasando y de que Oso quería boicotear su actuación, estuvo muy arisco. Por si fuera poco, el vestuario también había sido fuente de conflictos entre las chicas. La Sra. Pata consideraba que el vestido de la Sra. Lince era más llamativo y que debían haberlo echado a suertes. -No entiendo por qué el traje del lirio tiene que ser más bonito que el del girasol.Raquel Lucasnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-69697688065022540582010-12-22T16:56:13.875+01:002010-12-22T16:56:13.875+01:00Una Navidad en el bosque. Cuentos de navidad. Cuen...Una Navidad en el bosque. Cuentos de navidad. Cuentos de amistad.<br />Érase una vez un bonito pueblo en medio de un frondoso y colorido bosque habitado por unos alegres animales. Cada año, con la caída de las primeras nieves y la llegada de las estrellas de luz, se reunían en torno al Gran Árbol para preparar la Navidad y conocer una de las noticias más esperadas de la temporada: el nombre del ganador del concurso de teatro, que se encargaría de dirigir la función de Nochebuena. En aquella época, todas las actividades que realizaban tenían como objetivo la convivencia, el fomento de la amistad y la diversión. La exhibición de cocina, organizada por la Señora Ardilla, hacía las delicias de los más comilones, pues los platos presentados eran degustados al finalizar la competición. Los más pequeños participaban en la tradicional Carrera de Hielo, que tenía lugar en el lago helado y acudían cada tarde a los ensayos de la Señorita Ciervo, la directora del coro que alegraba con sus villancicos todos los rincones del bosque. Y, por supuesto, estaba la mejor noche de todas: la Nochebuena, en la que se representaba la obra ganadora, que seimpre tenía como tema central la amistad. Cada año, el Señor Búho, como director de la escuela de teatro, seleccionaba una pieza de entre todas las que enviaban los animales aspirantes a ser los elegidos para llenar de paz los corazones de los habitantes del bosque, pero ese año… -Bienvenidos todos a la reunión preparatoria de la Navidad –dijo el Señor Búho posado en la rama más robusta del Gran Árbol. Este año, la elección de la obra ha estado muy reñida porque todas las propuestas eran de gran calidad, pero había que elegir un ganador. Así que sin más dilación demos un aplauso al Sr. Conejo, autor de la obra Salvemos el bosque, que podremos ver en Nochebuena. -Gracias, gracias, es un honor para mí –exclamaba Conejo entre vítores y aplausos.Raquel Lucasnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-37736736741553121722010-12-22T16:51:04.185+01:002010-12-22T16:51:04.185+01:00Algunos de los niños que más tenían o que más acos...Algunos de los niños que más tenían o que más acostumbrados estaban a una vida cómoda, llena de cosas y caprichos cumplidos, no podían entender cómo no recibían exactamente el juguete que habían deseado. Acostumbrados a tener todo, sufrieron una gran desilusión y se enojaron bastante porque esa vez, sus deseos no se habían cumplido tal y como ellos querían. Para ellos no fue tal vez ésa, la mejor de las Navidades. Sin embargo, para los más humildes de corazón, también para aquellos para los cuales la vida no era ni cómoda, ni fácil, al ver que lo que estaba en el paquete no era exactamente lo que habían pedido, igual se sintieron agradecidos porque Papá Noel se había acordado de ellos y les había regalado algo. Para ellos, igual fue una hermosa Navidad, porque sabían que lo importante no pasaba por el contenido del paquete, sino por estar rodeados del amor de su familia, que era sin duda el mayor regalo que podían llegar a desear en este mundo en Navidad y en cualquier otra época del año. Mientras tanto, en el Polo Norte, los duendecitos lectores, entre estornudos y sonadas de nariz, por las dudas, caminaban agachaditos, ¡no fuera cosa que les revolearan algún calcetín! Fin.www.encuentos.comRaquel Lucasnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-64550935972468934492010-12-22T16:48:58.525+01:002010-12-22T16:48:58.525+01:00Los duendes pasaron toda la noche juntando sobres ...Los duendes pasaron toda la noche juntando sobres y cartas, cartas y sobres. Pero, a pesar de su esfuerzo, se armó el cachengue, que viene a ser un lío muy, pero muy grande: muchos de los pedidos de los niños se mezclaron. Cuando los duendes “armadores de paquetes” tomaron los pedidos, notaron que algo no andaba bien, había algunas cosas que parecían realmente extrañas y consultaron con Papá Noel. –Fíjese, Don Noel, acá una niña de diez años nos pide una pelota Nº 5 –decía el duendecito rascándose la cabeza y moviéndola de un lado para el otro sin entender nada. –Otra nena nos pide una camiseta de Racing –agregó otro duende, igual de confundido que el primero–. ¿No es extraño, realmente? –Puede ser –dijo Papá Noel–, pero no se olviden de que el mundo ha cambiando mucho y con el mundo, los niños. Ahora las niñas juegan fútbol, las mamás miran partidos por la tele. ¡Vaya a saber! Los papás usan aritos, pelo largo, ¡qué se yo m´hijo! Todo ha cambiado tanto desde que empezamos con este hermoso trabajo que ya nada puede sorprenderme. Así fue que los pedidos salieron un poco... confusos diría yo. Algunos realmente salieron exactos (los que se salvaron del concurso de estornudos, por supuesto). Los demás, en fin..., salieron como pudieron. La noche previa a la Navidad, la de más trabajo y entusiasmo, los duendes lectores estaban muy, pero muy nerviosos, más allá de seguir, muy, pero muy resfriados. –Se va a amar, ¡achíz! Se va a armar, se va a armar –repetía una y otra vez el duende repetidor. Estamos fritos, fritos, refritos, ¡achíz, achíz, achíz! –volvía a repetir. –No seas pájaro de mal agüero ¡aaaaachízzzzzz! –contestaba otro duende lector–. Pensemos que no pasará nada. –¿Vos creés que los chicos no se van a dar cuenta de que Don Noel no les lleva lo que le pidieron? Se van a enojar con él por nuestra culpa, por nuestra culpa y por nuestra culpa. –Puede ser que tengas un poco de razón –contestó el otro duendecito mientras se miraba al espejo su nariz cada vez más colorada–. Tal vez algunos niños se desilusionen un poco, pero yo creo que si son humildes de corazón, aunque no sea el regalo que pidieron, sabrán agradecerlo igual. –Espero que tengas razón –contestó su amigo. Y llegó el tan ansiado día. Papá Noel cargado con los pedidos salió con su trineo conducido por sus fieles renos, entre ellos Rodolfo, que estaba un poco celoso porque ahora muchos duendes tenían la nariz igual a él. Como todos los años, a la velocidad de la luz, tratando de no ser visto y con un amor inmenso, dejó cada paquetito bajo cada árbol de Navidad. Dejó regalos por todo el mundo, en lugares lindos, en lugares feos, en hogares ricos y en otros muy humildes, en hospitales, asilos. Allí donde había un niño, él dejo un regalito. Cansado pero más que feliz, Papá Noel regresó por la mañana al Polo Norte. Sorprendido vio que los duendes lectores más allá de seguir sonándose la nariz, no se habían dormido. –¿Qué hacen ustedes despiertos? –preguntó. –¿Todo bien, Don Noel? ¿Ninguna queja, ningún enojo, ningún calcetín revoleado por ahí? –preguntaban los duendecitos nerviosos porque sabían muy bien que ciertos pedidos no habían salido como debían. –¡Qué preguntas más raras, amiguitos. Se ve que el resfrío los tiene mal, todo en orden –contesto Papá Noel– ahora si me lo permiten, me voy a dormir, que se mejoren y ¡Feliz Navidad! Mientras tanto, en las distintas ciudades, pueblos y calles, los niños de diferente clase y condición abrían sus paquetes, todos con idéntico entusiasmo. Al abrir los regalos, muchos vieron que no recibían lo que realmente habían pedido y no todos reaccionaron de la misma maneraRaquel Lucasnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-66231309645906150992010-12-22T16:47:13.888+01:002010-12-22T16:47:13.888+01:00Mientras iban abriendo las cartas, hicieron dos eq...Mientras iban abriendo las cartas, hicieron dos equipos, se colocaron en los extremos de la mesa de trabajo y veían qué estornudo sonaba más fuerte y cuál hacía mover más la cartitas. A un equipo se le fue la mano y tan fuerte fueron los achices generales que todas las cartas volaron por el aire. –¡Ay, mamita! ¿qué hicimos? –decía uno de los duendes. –¿Cómo le diremos a Don Noel (así lo llamaban cariñosamente) que mezclamos todos los pedidos? ¿Cómo, cómo, cómo? –decía un duendecito que se caracterizaba por repetir todo muchas veces. –Con la verdad –dijo otro–-. ¿De qué nos serviría mentir? Hicimos una travesura y debemos aceptar las consecuencias. Así fue que hablaron con Papá Noel y le dijeron la verdad. El duendecito repetidor no paraba de pedir perdón, ¡achíz!, perdón y perdón, decía que nunca, nunca, nunca, ¡achíz! lo volvería a hacer, ¡achíz! No voy a decir que a Papá Noel le divirtió la idea de que todos los pedidos se hubiesen mezclado, pero valoró que los duendecitos le dijeran la verdad. De todas maneras, antes de dar por finalizada la charla, les dijo: –Pues bien, amiguitos, esto les enseña que la correspondencia es algo muy serio. Jamás se juega con ella, los pedidos de los niños son sagrados para todos nosotros. Ahora deberán enmendar su error y ordenar todos los pedidos que volaron por el aire gracias a su concurso. Los duendecitos corrieron presurosos a ordenar el lío que habían armado. Cuando volvieron a su mesa de trabajo, se dieron cuenta de que las cartas estaban por un lado y los sobres con el nombre de cada niño en otro. ¿Cómo harían para saber qué había pedido cada uno y no confundir los pedidos? No era una tarea fácil precisamente, pero ayudándose por la letra, trataron de juntar cartas y sobres, sobres y cartas. –¡Qué difícil, qué difícil, qué difícil! ¡hachízzzzzzzzzzzz! –decía el duende repetidor, mientras se sonaba la nariz y a la vez trataba de juntar sobres y otra vez se sonaba su nariz, que ya más que colorada, era bordó.Raquel Lucasnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-47967552107506558532010-12-22T16:44:58.410+01:002010-12-22T16:44:58.410+01:00Una confusión navideña. Cuentos de navidad. Los me...Una confusión navideña. Cuentos de navidad. Los mejores cuentos navideños.<br />Como todos podemos imaginar, para esta época del año, el taller de Papá Noel está en plena actividad. Sabemos que Papá Noel no trabaja solito, sino que lo ayudan miles de duendecitos pequeños, ligeros y encantadores. Nadie alcanza a ponerse al día, el taller es un lío tremendo, duendes que van y vienen, juguetes que se fabrican y se envuelven, cartas por todos lados. De todos modos, para poder cumplir bien con todo este trabajo, los duendes están organizados en grupos y cada grupo cumple una función diferente. Algunos duendes confeccionan los juguetes o se encargan de conseguirlos ya hechos. Otros los distribuyen. Unos cuantos se dedican a leer las cartas y seleccionar los pedidos según sea niña o niño, la edad, el tipo de juguete o el regalo que quiere, etc. Estos últimos son los duendes lectores; ellos juntan la inmensa cantidad de cartas que envían todos los niños del mundo, las abren, las leen y las seleccionan para entregar a las distintas secciones, como por ejemplo, sección de juegos de computadora, de play-station, de Barbies. Las cartas llegaban, como ya dijimos desde todo el mundo. Llegaban cartas de los niños que más tenían y también las de aquellos que no tenían tanto o tenían muy poco. Para desgracia de nuestros duendecitos, esa Navidad hizo mucho más frío que de costumbre y la mayoría de ellos se resfrió. Todos tenían la nariz colorada, parecían Rodolfo el reno, pero versión duende. Se la pasaban estornudando, que achíz de acá, que achíz de allá, era un verdadero concierto de estornudos. Los duendes lectores son también muy divertidos y algo traviesos, y tan cansados estaban de estornudar a cada rato que, para no aburrirse, hicieron un campeonato de estornudos.Raquel Lucasnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-79139346384317478812010-12-22T16:40:06.944+01:002010-12-22T16:40:06.944+01:00¡Esta si que va a ser una verdadera expedición! -e...¡Esta si que va a ser una verdadera expedición! -exclamó entusiasmado Ricardo. -¡Magnífica! -dijeron a coro sus amigos. -Bueno -intervino uno de ellos,- pero, a todo esto, aun no sabemos adónde hemos de dirigirnos. -Poco importa adónde -replicó Ricardo, que era el más resuelto de todos. Cuando el caballo se canse, volveremos a casa. -¡Eso es! -gritaron a coro los excursionistas, con el mayor regocijo. -Seguiremos hasta que no podamos ir más lejos. Y la expedición continuó adelante, pero al dar la vuelta a una colina, vieron una figura humana a un lado del camino. -Es el colono -dijo uno de los muchachos. -Es un policía -exclamó otro. -Quizás sea Papá Noel -añadió el tercero. Ricardo lanzó un grito de horror, y envidió más que nunca a los niños que, creyendo en Papá Noel, van a visitar el árbol de Navidad, y para los cuales guarda todos sus regalos el anciano caballero. El caballo echó a correr arrastrando consigo el trineo. Los chicos no se hicieron el menor daño y tres de ellos corrieron a dar caza al caballo; pero adelantándose Ricardo, le paró y lo condujo hacia casa. Su hermana Matilde le encontró en la puerta, como había sucedido al partir. -¿Por qué has tardado tanto? -preguntó.- Mamá te necesita. Ha llegado una tarjeta invitándonos a visitar el árbol de Navidad en las Torres. Esta es la noticia que te guardaba. El año pasado fue una agradable fiesta. ¡No te acuerdas, de que vino Papá Noel? -Sí que me acuerdo -dijo el muchacho,- pero Papá Noel vino ayer noche. -Vendrá también esta noche -dijo Matilde;- esta noche es Navidad. Ricardo parecía intrigado. -¿Fue acaso un sueño? -murmuró en voz baja. -La otra noche -exclamó Matilde- tuve un hermoso sueño. Imaginé hallarme en el país de las hadas. No me acuerdo de cómo llegué allí... me gustaría recordarlo porque así podría volver de nuevo... pero de una manera u otra, el caso es que llegué y vi a la reina de las hadas, cuyo retrato tengo en un libro que hojeo con frecuencia. La reina iba en su carroza tirada por cuatro hermosas mariposas, rodeada de gran número de damas y criados como es del caso, y en verdad que era muy amable y graciosa. Me quedé muy triste cuando desperté. ¡Pero tú no crees en hadas!.. Ricardo permaneció durante varios minutos muy ensimismado en sus pensamientos. Matilde le contemplaba con aire admirado; su hermano no se parecía en nada al Ricardo de costumbre. -¿Qué pasa? -dijo por fin. Matilde empezaba a mostrarse impaciente. -¡Bueno! -dijo.- Si no tienes nada que decirme, me marcho. -Oye, Matilde -exclamó Ricardo de repente,- tengo algo que contarte. Papá Noel ha venido la noche pasada y me ha hecho llenar muchas medias con cosas que no eran del caso porque no creía en él. ¿Crees que me hará también llenar nuestras medias esta noche? ¿Qué debo hacer? -En mi mejor libro de hadas, se dice algo sobre eso -dijo Matilde.- Déjame que recuerde; se lo leí en alta voz a Priscila el otro día. Papá Noel sólo se presenta a los niños buenos y amables. Esto es lo que dice. -Pues yo prefiero ser malo -repuso Ricardo. No quiero que venga a verme de nuevo. Pero su madre gritó en aquel instante: -¡Matilde! -y Matilde echó a correr, dejándolo solo. -Tal vez si me acercara a la chimenea y dijera: «Papá Noel, creo en ti» quedaría satisfecho -pensó el niño. Y se arrodilló en el hogar. -¿Qué estás haciendo aquí y dónde has estado toda la mañana, Ricardo? -preguntole su madre. Ricardo estuvo un momento pensando; luego le contó su salida en el trineo.Raquel Lucasnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-56951579103206045752010-12-22T16:38:00.793+01:002010-12-22T16:38:00.793+01:00Papá Noel se enfadaba de veras, pero el infeliz Ri...Papá Noel se enfadaba de veras, pero el infeliz Ricardo no decía ni una palabra, poniendo en la media lo primero que encontraba a mano en el saco, sin saber nunca si a su propietario le gustaría o no el obsequio. <br />Papá noel y los regalos<br />A la media de una doncella, fue a parar una muñeca japonesa y un feo muñeco negro; por una feliz casualidad, un niño pequeño recibió una trompeta y un tambor, y Ricardo llenó una media muy grande de muchacho con unos paquetes que luego Papá Noel dijo estaban llenos de paja y basura. Por fin el saco quedó vacío y Ricardo se alegró de encontrarse otra vez por los tejados. Estaba cansado y molido. Al llegar sobre el techo de su propia casa, Papá Noel lo metió de repente en el saco y bajó la chimenea con él. -¿Crees ahora en Papá Noel? -preguntó. El chico hizo una señal afirmativa y se metió en la cama, pero no hizo más que removerse inquieto hasta la hora de levantarse. Almorzó muy aprisa, antes que bajaran su padre y su madre, y se dispuso a salir a la calle. El día anterior lo había pasado ayudando a otros tres muchachos a construir un trineo y habían convenido en reunirse lo antes posible por la mañana para terminarlo. Pero, al llegar a la puerta, se encontró con su hermanita Matilde, que le preguntó alegremente: -¿Adónde vas tan de prisa? Voy a ver a mis amigos, para poner en práctica una expedición que, desde ayer, tenemos proyectada. -¿No quieres, pues, acompañarme a pasear esta mañana, como de costumbre? -dijo la niña. -No, no me es posible -contestó Ricardo con tono resuelto. -Está bien -replicó Matilde con acento de reproche; -en ese caso, yo tampoco te daré una buena noticia que te tenía preparada. -¿Qué es ello? -interrogó Ricardito muy intrigado. -Nada; si no te quedas, no lo sabrás, te lo aseguro. -Pues bien -insistió Ricardito, parlamentando a medias, -si me lo dices, iré a ver amis amigos, porque lo tengo prometido, pero volveré en seguida a reunirme contigo. -Está bien -replicó tenazmente la niña,- cuando vuelvas te lo diré. Ricardo, lleno de despecho, partió para ver a sus amigos, y proseguir con ellos la construcción del trineo. Hacía poco rato que estaba clavando clavos, cuando los otros tres aparecieron. Tenían el gran proyecto de coger el caballo del colono para que tirara del trineo, y Ricardo olvidó las penas de la noche aplicándose al trabajo. Terminado el trineo, se apoderaron del caballo con poca dificultad y la partida marchó alegremente.Raquel Lucasnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-64843483440961393932010-12-22T16:36:25.251+01:002010-12-22T16:36:25.251+01:00- No tardaré mucho en ponerlo en práctica. Y se pu...- No tardaré mucho en ponerlo en práctica. Y se puso a correr por el camino. Franqueó montañas y dobló encrucijadas, diciendo mientras tanto para sí: -Ricardo, tengo que hablar contigo. No puedo permitir que digas a otros niños que guarden golosinas y frutas para llenarse de ellas unos a otros las medias, porque en realidad no existe Papá Noel. Ricardo, querido amiguito, esto no puede ser. Saltó de la bicicleta sin detener su carrera, se envolvió en su holgado manto, cargose el pesado saco sobre los hombros y trepó por la pared de una casa hasta la chimenea, tan fácilmente como vosotros hubierais subido por una escalera. Luego, descendiendo por el cañón de la misma, llegó al cuarto del infortunado Ricardo. Este hallábase acostado en su caliente y bien mullido lecho, sumido en profundo sueño, y bien ajeno ala visita que iba a recibir en aquel instante. -¿Cómo estás esta noche, amiguito? -exclamó Papá Noel, mientras el niño se incorporaba asustado.- Levántate y vístete en seguida, que vas a venir conmigo -dijo Papá Noel.- Esta noche llenarás tú las medias. Ea; ¡arriba, perezoso! Y alargando una mano al niño, le ayudó a salir de la cama. Ricardo no decía una palabra, pero se puso los vestidos, con precipitación, en la mitad del tiempo acostumbrado. -Ahora, en marcha, aprisa -dijo el viejo caballero,- y quizás será mejor que cargues tú con el saco. Estoy seguro de que mis espaldas no dejarán de agradecértelo. Y Papá Noel empujó a Ricardo chimenea arriba, llevándolo por encima de los tejados de las casas. Una vez, ocultándose tras una chimenea, se rió de él de muy buena gana, y otra tuvo que hacer como que se enfadaba, porque Ricardo se detuvo al ver lo estrechas y negras que eran algunas chimeneas. -¿Empiezas a creer en Papá Noel? -preguntó el anciano caballero. Pero Ricardo no tenía aliento ni para mover la cabeza. -Me parece que no lo haces muy bien -dijo, viendo que el muchacho llenaba una media de muñecas y muñecos. -Supongo sabes que ésta es la media de Gertrudis. Sin duda no conoces a la señora. Naturalmente, sonreirá cuando baje esto por las escaleras, pero también puede enfadarse.Raquel Lucasnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-41374017258277572022010-12-22T16:34:58.887+01:002010-12-22T16:34:58.887+01:00El niño que no creía en Papá Noel. Cuentos clásico...El niño que no creía en Papá Noel. Cuentos clásicos para niños.<br />Papá noel<br />Era todavía el veintitrés de diciembre cuando la bicicleta, cargada de juguetes, estaba ya esperando y el viejo Papá Noel se encontraba dispuesto a emprender el viaje. -Su nombre es Ricardo -decía al ponerse los guantes- y no cree en Papá Noel. El criado que sostenía la bicicleta lanzó una sonora carcajada, y el hombre de la luna, que estaba atisbando detrás de la montaña, sonreía francamente. Papá Noel había abandonado sus renos; parecíale que debía seguir la marcha de los tiempos y los renos eran ya cosa fuera de moda; por su parte, éstos no velan con gusto que se les arrinconara, creyéndose dignos de ser tratados con mayor respeto y consideración. Después de haber servido bien y fielmente a un amo durante tantos centenares de años, era realmente poco agradable para los nobles animales el verse tratados de tal manera, y antojábaseles que no estaba del todo puesto en razón semejante proceder.<br />Papá noel sin los renos<br />Sin embargo, nada podían hacer; lo cierto era que Papá Noel había comprado una bicicleta y que los renos iban a quedarse en casa. -Tengo un plan, un plan magnífico –dijo Papá Noel al montar en la bicicleta.Raquel Lucasnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-8220055401081006212010-12-22T16:30:00.578+01:002010-12-22T16:30:00.578+01:00Coral te enviado dos veces una parte del cuento pe...Coral te enviado dos veces una parte del cuento pero es esta. Convencidos de que la aparición de la estrella era señal de buenos augurios y presagios, dispusieron la marcha siguiendo su estela errante. Dormían durante el día para poder estudiar su luminosidad en la oscuridad de la noche. Repasaron todos los libros de astronomía y gracias a sus predicciones astrológicas llegaron a una conclusión. Se presentaron en Jerusalén y preguntaron: ¿dónde está el Niño Dios que ha nacido? Hemos visto su estrella en el oriente y venimos a adorarlo.- Lo que ocurrió después es de sobra conocido, y los Reyes tras llegar a Belén, un pueblo de Judea, postrarse en tierra ante Él y ofrecerle como regalo oro, incienso y mirra, regresaron a su país. Los Reyes partieron convencidos de que con motivo de la llegada del Niño Jesús a la Tierra, los adultos recapacitarían y volverían a estar ocupados encargándose de repartir juguetes. Pero no fue así porque Herodes mandó matar a todos los santos inocentes menores de dos años temeroso de que el Niño Jesús ocupara su trono. Pasaron unos años sin que Sus Majestades recibieran cartas pidiéndoles regalos los niños. Pero un día recibieron una muy especial. El Niño Jesús les conminaba a que volvieran a repartir fantasía e ilusión a los pequeños. Tras celebrar la recepción de la misiva divina, convinieron en partir hacia Nazaret, porque así podía leerse en el sobre su procedencia. El Niño Jesús había crecido y sus reflexiones eran sabias y profundas como correspondía a su naturaleza de Hijo de Dios. Los Reyes Magos le trasladaron la objeción de Papá Noel de que les sería imposible repartir en una sola noche regalos a todas las personas puesto que no dispondrían ni de tiempo ni de espacio en las alforjas de los camellos ni en el trineo. El Niño Jesús les hizo leer un pasaje de las Sagradas Escrituras y les dejó meditar.- “Sabiduría 7- 24- Pues más móvil que todo movimiento es la sabiduría, y con su pureza todo lo atraviesa y lo penetra”- Leyó en voz alta Melchor. De repente, Gaspar suspiró y en tono alegre dijo: -Tengo la solución. Nuevamente regresaron a su palacio convencidos de que el Niño Jesús lo que quería era que se recordase y proclamase la redención con su Nacimiento, es decir la fe de que había venido para festejar nuestra salvación, y que había que acogerlo en nuestros corazones. Y así sucedió. Los hombres y mujeres comprendieron que era un regalo mucho más valioso el hermanamiento, la paz, la solidaridad, la alegría, el compartir mesa y mantel con la familia, los villancicos, los belenes, los arbolitos, las luces, el espíritu navideño, el amor, los deseos, proyectos, y la certeza de que si no es el momento de uno, todo volverá a ocurrir, porque cada año vuelve a nacer el Niño Jesús. Las cartas volvieron a invadir el palacio real y las tierras septentrionales. Papá Noel tuvo que volver a engordar para soportar el frío de la intemperie y Melchor,Gaspar y Baltasar interrumpieron sus estudios de astrología para dedicarse a organizar las Cabalgatas y la adquisición de juguetes con la ayuda de sus pajes. La intolerancia había sido superada por el daguerrotipo de cualquier niño en el instante en que al levantarse descubre sus regalos junto a sus zapatos, ese momento de felicidad sincera, de alegría de vivir, que contagia y prende la mecha del amor en nuestros corazones, tal y como quería el Niño Dios. Y es que la Navidad consiste en eso: en un regalo, en forma de juguetes e ilusión para los niños; y de solidaridad y esperanza para los adultos. Por ello, también las personas mayores escriben cartas a los Reyes Magos. FinRaquel Lucasnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-48324456618661640622010-12-22T16:19:40.216+01:002010-12-22T16:19:40.216+01:00Los adultos también escriben cartas a los reyes ma...Los adultos también escriben cartas a los reyes magos.<br /> Hace mucho tiempo, los adultos, decepcionados por no recibir regalos en Navidad, se reunieron y decidieron volver a escribir cartas a Sus Majestades los Reyes Magos y a Papá Noel. Las peticiones desbordaron los fondos y provisiones de los almacenes de Oriente y las tierras laponas del Polo Norte, de manera que reunidos en Consejo Real, decidieron tras deliberar, optar por no atender las peticiones de las personas mayores porque sería imposible repartir juguetes a todos los niños. Así ocurrió y en las Navidades más frías que se recuerdan, en los trineos y camellos no se cargaron nada más que los pedidos de los pequeños. Los adultos reaccionaron y tras largos debates, optaron por enviar una larga misiva reivindicativa en la que informaban a sus Majestades, que en lo sucesivo impedirían a sus hijos escribirles en Navidad como medida de presión. Las Fiestas se volvieron tristes y aunque los niños recibían obsequios, la magia de la sorpresa y el misterio desaparecieron. Sin fantasía, sin encanto, sin el elemento lúdico, los pueblos se volvieron insípidos, descarnados, sin alma; los Reyes Magos se quedaron sin trabajo, perplejos e impotentes. Baltasar, el más sabio de todos, ordenó a su paje acudir a negociar con los adultos. Tras muchas horas y días de discusiones, hubo acuerdo unánime. Gaspar y Melchor aceptaron la propuesta de incluir presentes para todos, pero Papá Noel reparó en un hecho de capital importancia: las tareas de reparto no podrían concluirlas en una sola noche.Raquel Lucasnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-91044903469728298302010-12-22T16:18:50.247+01:002010-12-22T16:18:50.247+01:00Que historias tan bellísimas,da gusto poder leerla...Que historias tan bellísimas,da gusto poder leerlas y reflexionar con ellasAnonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-90709996356262593322010-12-22T14:31:25.978+01:002010-12-22T14:31:25.978+01:00Me gusta la de Raquel de los niños que están en un...Me gusta la de Raquel de los niños que están en una tienda en la cola de el sitio de pagar, es precioso porque tiene un sentido muy dulce es uno de los que más me ha gustado te doy la enhorabuena Raquel.Ana Jiménez de la platanoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-76843250734023739722010-12-22T14:30:31.175+01:002010-12-22T14:30:31.175+01:00Me encantan tus cuentos Raquel son preciosos.Me encantan tus cuentos Raquel son preciosos.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-27665280332500123762010-12-22T14:28:43.504+01:002010-12-22T14:28:43.504+01:00Coral el cuento que ha contado Raquel me ha gustad...Coral el cuento que ha contado Raquel me ha gustado mucho y está bastante bienFrancisco Cruz coronadonoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2183174279356282344.post-46090957595347686912010-12-22T14:26:54.486+01:002010-12-22T14:26:54.486+01:00Me gusta el cuento de Eva Expósito Funes de "...Me gusta el cuento de Eva Expósito Funes de "La rana Lucy y el grillo Guillermo" porque me gustan los personajes y cómo descubren la Navidad.Gisell García Escorcianoreply@blogger.com